Aprendí el Masaje en el Agua de la mano de Robert Barbas, allá por el 2015, en las turquesas aguas de Formentera. Experimentar este masaje fue una experiencia única e irrepetible. Tanto que yo le llamo VIAJE SUBMARINO. Y no importa si lo pruebas en la playa o en una piscina, la experiencia es indescriptible. Y tampoco será igual lo pruebes una vez o cien veces.
El masaje en el agua tiene el poder de transportarte a aquello que necesitas en ese preciso momento. Quizás necesitas llorar, o reír, o gritar, o simplemente quedarte en el agua un rato más disfrutando de las sensaciones que se han despertado en tu cuerpo y más allá de éste.
Pero ¿en qué consiste el masaje en el agua?
El masaje en el agua es una mezcla de Janzu, Watsu, Reflexología y Tantra. Consiste en dejarse llevar por el agua en un viaje de movimientos armónicos y rítmicos.
Mediante una pinza de natación en la nariz, empezaremos flotando en la superficie haciendo suaves estiramientos, torsiones y tocando puntos de reflexología, para ir poco a poco sumergiéndonos en el agua con movimientos suaves y alternando con salidas a respirar por la boca, de manera que nos vayamos acostumbrando a la respiración para aumentar el ritmo y el tiempo bajo el agua. Estaremos en el momento álgido del masaje. La mente ha desaparecido para dejar espacio a una conexión natural que te hace estar presente y consciente solamente en tu cuerpo y en tu respiración.
Tranquil@, te estaré observando en cada momento, para asegurarme de que estás bien y estamos en la intensidad adecuada. Terminaremos con un abrazo que te acoja y te vuelva a traer al aquí y ahora del espacio que nos rodea, a la realidad y la quietud en la que recoger todo lo que el cuerpo acaba de vivir.
Beneficios:
No apto para personas con Hiperlipidemia, Epilepsia o arteriosclerosis.
Duración: 30'